Nos motivó la enorme necesidad de organizarnos para ir en ayuda de los animales que se encuentran abandonados en las calles. Nos motivó el hambre, la sed, las heridas, las enfermedades y el sufrimiento que a diario deben vivir por ser abandonados por las personas, por no esterilizar, por no castrar, y principalmente por no respetar las vidas que son diferentes a la nuestra.

Vivimos en Quilicura, una comuna con alto nivel de vulnerabilidad, y colaboramos en otras cercanas. Tenemos a nuestro cuidado 83 perros y 5 gatitos. De ellos 9 adultos y 4 bebes están en refugios pagados lo que suman más de 800.000 mensual. Además, tenemos 9 animales en hogar temporal, y una lista larga de otros en la calle, en las estaciones que construimos para ellos, dónde se alimentan a diario y se les brindan sus cuidados veterinarios.